Dani Mérida está viviendo en este 2025 el año de su explosión como tenista profesional. Campeón este verano en Pozoblanco de su primer Challenger, el madrileño se quedó a tan solo un partido de debutar en el cuadro final del US Open y en su regreso a tierras europeas ha cuajado un gran torneo sobre la tierra batida del Challenger 125 de Sevilla, donde se metió en la ronda de los cuatro mejores y solamente cedió ante el empuje de Ignacio Buse, otro tenista de su generación que no para de crecer semana a semana.
Los inicios de la semana en tierras andaluzas, eso sí, no fueron sencillos. En primera ronda, Mérida debutó ante el germano Christoph Negritu, ante el que tuvo que remontar un set de desventaja (3-6, 6-3 y 6-2) para seguir vivo en el cuadro. En la segunda ronda, el madrileño estuvo con pie y medio fuera del torneo, al encontrarse parcial y dos sets abajo ante Jaime Faria, tercer cabeza de serie, pero finalmente protagonizó una remontada espectacular (4-6, 7-5 y 6-4) para meterse en cuartos de final.
En esa instancia su rival fue David Jordá Sanchís, que procedía de la fase previa y se convirtió en una de las revelaciones del torneo. Mérida le derrotó por 6-4 y 6-4 y ante Ignacio Buse, nacido en el año 2004 como el mismo Dani, cuajó un partido de poder a poder. El madrileño se anotó el primer parcial por 7-6(4) pero el empuje del jugador peruano se acabó imponiendo, anotándose los dos siguientes parciales por 6-2 y 6-3, sacando así su billete para la final del sábado.
A pesar de la derrota en semifinales, la semana de Mérida es muy positiva, ha sumado valiosos puntos que le permitirán subir en el ranking y acercarse así, poco a poco, al top100 de la clasificación mundial.
*Foto Copa Sevilla/Rafa Román

